La
anemia se define como una disminución en la cantidad de glóbulos rojos en la
sangre, o de su contenido de hemoglobina, por debajo de los parámetros normales
según edad, sexo y etapa de crecimiento.
La
definición que proporciona la Organización Mundial de la Salud (OMS) de esta
enfermedad se corresponde con un nivel de hemoglobina menor de 130 g/L en
varones, y menor de 120 g/L en mujeres.
Los
glóbulos rojos se producen en la médula ósea mediante un proceso que requiere
un adecuado aporte nutricional de hierro y ciertas vitaminas; también
participan de este proceso los riñones, segregando una hormona llamada
eritropoyetina, que envía las señales a la médula ósea para la producción de
nuevos glóbulos rojos.
La
función de los glóbulos rojos es transportar el oxígeno desde los pulmones a
todos los órganos y tejidos. Este proceso es necesario para proporcionar la
energía necesaria para las actividades de la vida cotidiana.
La
deficiencia de hierro es la principal causa de anemia en el mundo. Su
déficit obedece a carencias nutricionales (en especial en los países en
desarrollo) o a un aumento de las pérdidas como por ejemplo por menstruaciones
abundantes en las mujeres, hemorragias poscirugías, o pérdidas sanguíneas por
el tubo digestivo que muchas veces pueden pasar inadvertidas.
Muchas personas padecen anemia sin
saberlo.
Síntomas produce la anemia
Una
persona con anemia probablemente:
- Esté pálida
- Presente mareos
- Esté más cansada
- Presente dolores de cabeza
- Esté más irritable
- Tenga poca energía para desarrollar sus trabajos cotidianos
- Tenga menos apetito
- No pueda dormir bien
- No pueda pensar con lucidez
- Le cueste concentrarse en sus tareas
- Le falte el aliento al moverse un poco más que lo habitual
- Esté disminuido su interés sexual
- Esté demasiado triste o deprimida
Diagnóstico
La
anemia se diagnostica con un simple análisis de sangre.
Es
fundamental identificar la causa de la anemia con miras a un tratamiento
adecuado de la misma.
En
este sentido es importante conocer:
Su
nivel de hemoglobina.
La hemoglobina de los glóbulos rojos es la encargada de transportar el oxígeno
a todo su organismo y es justamente la falta de oxígeno la causante de la
fatiga y el cansancio. Los niveles normales de hemoglobina son de 12.5 a 15
gramos por decilitro para las mujeres y de 14 a 16 gramos por decilitro para
los hombres. Es el análisis más importante para el diagnóstico de la anemia.
Su
hematocrito.
El hematocrito informa el porcentaje de glóbulos rojos en su sangre. Los
niveles normales de hematocrito son de 38 a 47% en las mujeres y del 42 al 50%
en los hombres.
Su
nivel de ferritina. La
ferritina da cuenta del nivel de reserva de hierro del organismo. Una ferritina
menor de 30 mcg por litro hace diagnóstico de deficiencia de hierro.
La
deficiencia de hierro es la deficiencia nutricional más frecuente y la anemia
por deficiencia de hierro, una de las enfermedades mundialmente más comunes.
¿Por
qué la falta de hierro produce anemia?
El
hierro es un nutriente esencial para los seres humanos. El hierro forma parte de
la hemoglobina, la proteína contenida en los glóbulos rojos responsable del
transporte de oxígeno a todo el cuerpo y es fundamental para el correcto
funcionamiento del sistema nervioso y del sistema inmune.
La
deficiencia de hierro aun sin anemia puede ser causa de cansancio crónico,
disminución del rendimiento deportivo y menor rendimiento intelectual.
¿Quiénes
tienen más riesgo de padecer anemia por falta de hierro?
Los
requerimientos de hierro aumentan en determinadas etapas de la vida. Tienen más
riesgo de padecer anemia por falta de hierro:
o
Los niños y adolescentes, por el aumento
de la demanda en las etapas de mayor crecimiento
o
Las mujeres en edad reproductiva
o
Las mujeres embarazadas, por el mayor
requerimiento de hierro asociado al embarazo y lactancia
o
Por otra parte, las personas de tercera
edad también tienen riesgo de padecer anemia debido a dietas inadecuadas y
enfermedades asociadas.
¿Cuáles
son las consecuencias de la deficiencia de hierro en los niños?
·
Retardo en el desarrollo mental y psicomotor
·
Dificultades en la concentración
·
Disminución en el rendimiento escolar
¿Cuáles
son las consecuencias de la deficiencia de hierro en las embarazadas?
En
la embarazada la anemia severa puede afectar al niño, provocando insuficiente
peso al nacer, partos prematuros e inclusive pérdida del embarazo. Es una
importante causa de mortalidad y morbilidad materna e infantil.
La
anemia se puede prevenir con una alimentación adecuada y la suplementación de
hierro en determinadas etapas de la vida.
Alimentos
con hierro
El
hierro en los alimentos se encuentra de dos maneras, como hierro hem y como
hierro no-hem.
El
hierro hem se encuentra principalmente en las carnes
y vísceras, es el que mejor se absorbe. El calcio, presente mayoritariamente en
los lácteos, interfiere en su absorción, por lo cual es importante no combinar
carne con quesos o leche.
El
hierro no hem se encuentra mayormente en los vegetales,
cereales, legumbres, leche y huevo. Su absorción es baja y una serie de
sustancias presentes principalmente en los cereales, legumbres, productos
integrales, café, té, mate y bebidas gaseosas disminuyen su absorción, así como
la proteína de soja, el calcio presente en la leche, quesos, yogur, etc y
algunos medicamentos como los antiácidos. La vitamina C o ácido ascórbico
(cítricos, kiwi, tomate) y las carnes aumentan su absorción.
En
términos generales es mayor la absorción del hierro proveniente de las carnes
rojas, seguido por pollo, pescado, hígado, huevo y leche. No se absorbe bien el
hierro presente en el germen de trigo, porotos, espinaca, lentejas y hojas de
remolacha, todos estos con alto contenido de fitatos que inhiben su absorción.
En cambio, la absorción es intermedia para zanahoria, papa, remolacha, zapallo,
brócoli, tomate, coliflor, repollo y nabo por su contenido en ácido málico,
cítrico y ascórbico que aumentan la absorción del hierro.
¿Cómo
debo combinar los alimentos para aprovechar mejor el hierro contenido en los
mismos?
Evite
consumir té, café, mate, o chocolate después de las comidas principales, así
como bebidas gaseosas durante las mismas, para evitar de esa manera que se vea
interferida la absorción del hierro contenido en los alimentos ingeridos.
El
hierro contenido en las lentejas, espinaca, etc. no reemplaza al de la carne,
pero de todas maneras la absorción del hierro contenido en los mismos mejora si
se las combina con carnes, así como si se incorpora en la misma comida algún
alimento rico en vitamina C, como por ejemplo el jugo de un cítrico recién
exprimido, un tomate o un kiwi o un pomelo de postre.
En
períodos de requerimientos elevados de hierro, como ocurre en la infancia y en
el embarazo, difícilmente la dieta logre satisfacer el aumento de las demandas.
Consulte
a su médico para evaluar la necesidad de implementar un suplemento de hierro
preventivo.
Tratamiento
La anemia se puede tratar, Dependiendo de la causa que la origina, se implementará
el tratamiento adecuado que permita de esa manera mejorar los síntomas.
El
tratamiento podrá incluir la administración de suplementos de hierro, vitamina
B12 o ácido fólico.
Para
recuperar niveles adecuados de hierro en su organismo es necesario que reciba
suplementos de hierro, ya sea en forma oral o endovenosa según sea conveniente
para su caso en particular. Su médico indicará cuál es la manera más rápida,
segura y efectiva de administrarle hierro.
Es
importante continuar con el tratamiento con hierro hasta reponer las reservas
del organismo para evitar una recaída, habitualmente esto implica seguir
recibiendo el medicamento unos meses más luego de haber normalizado la
hemoglobina.
La
anemia no tratada puede empeorar otros problemas de salud, por ejemplo el nivel
bajo de hemoglobina en su organismo puede hacer que su corazón se vea forzado a
trabajar más. El no tratar la anemia conducirá a un deterioro progresivo de su
calidad de vida, menor energía, disminución en el rendimiento laboral e
intelectual en su vida de relación, etc.
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