jueves, 4 de abril de 2013

 
 
Todos estamos a dieta
 
Alguna vez, ya sea en una revista, algún libro, un folleto, en la televisión o en boca de un conocido hemos escuchado la palabra dieta, pero ¿que viene a nuestra mente cuando escuchamos esta "temible" palabra? Un tiempo atrás y según mi experiencia creo que algunas personas coincidirán con esto, al escuchar la palabra "dieta" venía a mí una clara idea: "poca comida, vegetales verdes y mucha hambre". A decir verdad no estoy segura de si ello haya sido producto de la ifluencia televisiva de programas, películas o técnicas de publicidad o simplemente sea un estereotipo que ha subsistido en nuestra sociedad, la realidad es que por lo menos en mi caso en particular esta idea permaneció inalterada hasta mi mayoría de edad.
La palabra dieta proviene de la palabra griega diaita que significa "modo de vida". La dieta por tanto es un hábito, es aquella alimentación que llevamos a cabo regularmente y que hemos adquirido por costumbre o repetición en un período prolongado de tiempo, es decir, si la alimentación habitual de un individuo consiste en pastillos, refrescos, frituras, algunos pocos vegetales y grandes cantidades de alimentos de origen animal, éstos son los alimentos que constituyen su dieta.
Podemos encontrar diversos tipos de dietas. Una dieta habitual consiste en aquellos alimentos que el individuo ingiere de manera rutinria, los cuales varían de un individuo a otro según sus gutos, la cultura, la disponibilidad de los alimentos, su situación económica, diversas costumbres, etc. Una dieta estándar es aquella dieta que cumple con los requerimientos del individuo sano, es decir, debe ser una dieta correcta al cumplir con los siguientes criterios: ser completa (conteniendo todos los nutrientes necesarios), equilibrada (que lso nutrimentos guarden las proporciones adecuadas entre sí), inocua (que no implique riesgos para la salud y esté exenta de cualquier contaminante o sustancia ajena al alimento),  variada (que contenga alimentos de los diversos grupos en cada tiempo de comida; desayuno, comida, cena y coaciones) y adecuada (debe estar acorde a los gustos, cultura y capacidad adquisitiva del individuo). Dietas restrictivas o regímenes alimentarios diseñados para bajar de peso en los que se disminuye, limita o elimina la ingesta de uno o más nutrimentos o alimentos específicos (como en el caso de la dieta hipocalórica, dieta cetogénica, dieta con restricción de lípidos, etc.) y dietas permisivas o regímenes alimentarios para incrementar de peso cuyo diseño o base es opuesta a las anteriores (ambas principalmente elaboradas o diseñadas con fines estéticos). Y finalmente las dietas terapéuticas que son aquellas diseñadas para llevar un control de una enfermedad, disminucir la intensidad  algunos síntomas o eliminarlos y/o prevenir complicaciones futuras, esto mediante la modificación culitativa y cuantitativa de la dieta (se modifica la elección de alimentos, la cantidad de tiempos de comida, cantidades de nutrimentos, su proporción, aporte calórico, etc).
Probablemente muchos continuemos escuchando de diversas fuentes la palabra dieta como sinónimo de régimen alimenticio para bajar de peso pero hasta este punto sabemos que en realidad "todos estamos a dieta".

 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario