IMPORTANCIA
DE SABER LEER LAS ETIQUETAS DE NUESTROS PRODUCTOS ALIMENTICIOS
Los productos alimenticios
comerciales tienen en su etiqueta información sobre el contenido nutrimental,
esta es de gran utilidad para saber qué y en cuanta cantidad contienen ciertos
ingredientes. Muchas veces pasa desapercibida esta información o no sabemos
cómo interpretarla y llegamos a consumir una excesiva cantidad de porciones del
producto ingiriendo calorías y sustancias extras de las que nuestros cuerpo
necesita o inclusive consumir un ingrediente que contenga el producto al cual
podamos ser alérgicos y no haber tomado la debida atención trayendo con ello
consecuencias negativas para nuestra salud.
¿Cómo
leer las etiquetas?
Primero que nada al comprar
un producto debes checar la fecha de caducidad contemplando el tiempo en el que
deseas consumirlo, enseguida debes checar que ingredientes tiene para descartar
que contenga alguna sustancia a la que seas alérgico o tengas limitada en tu
plan alimenticio actual.
Saber el tipo de
conservación es fundamental por ejemplo que se tenga que mantener en
refrigeración o a temperatura ambiente, para evitar cualquier tipo de
contaminación del producto y ya no sea apto para su consumo.
En la etiqueta debemos
prestar atención en el contenido neto
del envase ya que este te mostrara la cantidad total de producto que contiene
el envase por ejemplo: contenido NETO 170gr.
Enseguida en la tabla nutrimental debes checar la porción ya que algunos productos
contienen más de una porción por envase por ejemplo en ese envase que tiene un
contenido NETO de 170 gr. en la tabla nutrimental tiene que una porción
equivale a 30 gr., en este caso el envase total tiene 6 porciones.
Después debes checar la cantidad de kcal que contiene por
porción, en este caso en una porción de 30 gr. hay 110 kcal. Si tú consumieras
todo el producto del envase sin tomar en cuenta las porciones, estarías
consumiendo 660 kcal.
Aporte de grasas: el
aporte total de grasas es importante en especial para aquellas personas con colesterol
elevado y para ello, debemos atender a los gramos de grasas por cada 100
gramos de alimento, siendo siempre recomendable que el producto no supere
el 30%. Aunque si queremos una dieta baja en grasas lo ideal es escoger
ingredientes con menos de 10 gramos de grasas por cada 100 gramos de alimento.
Aporte de hidratos de
carbono: también los visualizaremos por cada 100 gramos y en
algunos casos, se detallan cuáles del total de los hidratos son azúcares,
siendo aconsejable que la mayor parte de los productos que adquirimos no
presenten más de un 10% de azúcares. Si no se describe cuáles son
hidratos complejos y cuáles son azúcares o hidratos simples, podemos
remitirnos a sus ingredientes y ver si presenta azúcar, fructosa, sacarosa o
miel entre sus ingredientes. Si figuran estos nombres en su lista de
ingredientes es porque el producto contiene azúcares simples y deben tenerse en
cuenta en el caso de personas con triglicéridos altos o diabetes, por ejemplo.
Fibra: A diario debemos consumir alrededor de 30 a 35 gramos de fibra, por eso, un producto con
buena proporción de fibra debe contener aproximadamente 10 gramos de fibra
por cada 100 gramos de producto.
Sodio:Es importante checar la cantidad de sodio(sal) que
contiene un alimento ya que todas aquellas personas que tienen problemas de presión
arterial elevada deben de llevar una dieta baja en sodio. Para ello, es más
sencillo mirar el aporte por cada 100 gramos de producto y escoger aquellos
que aporten menor de 200 mg de sodio por cada 100 gramos de alimento. Un
producto con más de 200 mg de sodio por cada 100 gramos es considerado alto en
sodio y con más de 1 gramo por cada 100 gramos es considerado alimento salado o
muy rico en sodio.
Calcio: Un producto con más de 100 mg de calcio por cada
100 gramos es considerado fuente de calcio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario