Nuestra
alimentación ayer y hoy
La
alimentación es el proceso por el cual los organismos obtenemos la energía y
todos los nutrientes que requerimos para sobrevivir mediante la ingesta de
alimentos. Esta a diferencia de la nutrición es un proceso totalmente
consciente y voluntario.
La
alimentación es entonces una acción totalmente indispensable para la
supervivencia, sin embargo el sobrevivir no implica tener salud y es en ésta
donde la alimentación repercute en gran medida. Desde hace miles de años se
conocía ya la existencia de una relación entre la alimentación y la salud;
Hipócrates decía que nuestra alimentación
era nuestra medicina, pero ¿es esto cierto? Indubitablemente la alimentación
tiene un impacto en nuestra salud, dependiendo del tipo de alimentación que
llevemos y sus características cuantitativas y cualitativas, pueden verse
afectados los diversos sistemas que componen nuestro organismo (manteniéndolo
de la manera más óptima posible, mejorando su estado, predisponiéndolo a una
vasta diversidad de enfermedades o provocándole un daño directo).
En
la antigüedad, hablando de una manera muy genérica, se llevaban a cabo
prácticas alimenticias que podrían considerarse más adecuadas: se consumía una
mayor cantidad de alimentos de origen vegetal y éstos a su vez eran cultivados
sin el mayor uso de pesticidas, fertilizantes y otros químicos, la calidad de
los alimentos cárnicos era mayor (el uso de hormonas, sustancias y técnicas que
permiten una mayor rentabilidad de la cría de animales se extiende cada vez
más), los horarios de comida se respetaban, se dedicaba un mayor tiempo a la
preparación de los platillos y a su consumo, se procuraban más comidas dentro
de casa, etc. Lo cual ha cambiado de manera muy significativa con el avance
tecnológico, el surgimiento de las industrias de la “comida chatarra”, el
incremento en la producción de alimentos refinados y la globalización. Ahora la
alimentación de muchos mexicanos proviene de en gran medida de “la tiendita”,
mientras que muchos otros optan por establecimientos de comida rápida y ¿cuál
es la diferencia entre ambos? Lamentablemente se podría decir que una es que los
segundos se ven en la necesidad de abrir algún tipo de empaque, sin embargo la calidad
nutricional de ambos tipos de comida es inadecuada (alimentos ricos en azúcares
simples, sal y grasas principalmente saturadas que ponen al individuo en riesgo
de enfermedades tales como la diabetes mellitus, cardiopatías, hipertensión
arterial, etc.). Por otra parte el trabajo y el incrementado ritmo de vida que
se lleva hoy en día impiden que muchos se alimenten en casa y consuman sus
comidas en tiempos muy reducidos y sin compañía.
Ante
ello la opción es establecer horarios de comida que se adapten a las
necesidades de cada uno, optar por alimentos “más sanos” y que cumplan con
nuestro gusto y solvencia económica, dedicar un tiempo a las comidas y siempre
en compañía de alguien cuya compañía disfrutemos (porque con buena compañía la
comida sabe mejor).
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