martes, 9 de abril de 2013
marasmo.
El marasmo, el síndrome más frecuente, se caracteriza clínicamente por el vaciamiento de los depósitos grasos cutáneos, pérdida muscular y ausencia de edema. Es el resultado de la adaptación fisiológica del organismo al ayuno, en respuesta a una deprivación grave de calorías y de todos los nutrientes. Es más frecuente en niños menores de 5 años de edad debido a sus requerimientos calóricos incrementados y su aumento de la susceptibilidad a la infección. Estos niños aparecen con frecuencia emaciados, débiles y letárgicos, y presentan de forma asociada bradicardia, hipotensión e hipotermia. Su piel es xerótica, arrugada y laxa debido a la pérdida de grasa subcutánea, pero no está caracterizada por ninguna dermatosis
específica.
La pérdida muscular comienza con frecuencia en axila e ingle, después en muslos y
nalgas, posteriormente en tórax y abdomen, y finalmente en músculos faciales, que son los metabólicamente menos activos. La pérdida de las almohadillas grasas bucales da frecuentemente a los niños un aspecto de cara simiesca o de viejo en los casos graves. Los niños gravemente afectados con frecuencia se muestran apáticos pero se vuelven irritables y difíciles de consolar cuando se los maneja.
DIAGNOSTICO:
a) Obteniendo una buena anamnesis,
b) Examen físico completo; y c) Datos de Laboratorio: hematológicos, química sanguínea,
heces y orina.
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