La Fuerza Del Chocolate

Desde la antigüedad el chocolate ha sido recomendado para combatir la disminución de la energía. Hoy a causa de su elevado valor calórico, es recomendado un consumo moderado en los países occidentales y también en Italia, en donde la obesidad representa uno de los principales problemas de salud.

Las propiedades del chocolate van más allá de la simple aportación calórica. Veamos algunas que tienen importancia particular en un proceso de recuperación energética:

• El elevado contenido de hierro y potasio ofrece la posibilidad de enriquecer órganos y tejidos con nutrientes de gran valor, mientras que la presencia de sustancias nervinas garantiza un efecto estimulante y regenerativo.
• La presencia de flavonoides y de algunas grasas vegetales aterogénicas garantiza una acción antioxidante y antiagregante, con consecuente efecto cardioprotector. Estas grasas, por su tipología bioquímica, permiten abastecer elevados aportes energéticos sin provocar procesos riesgosos par la salud.
• La existencia de sustancias neuroactivas en el chocolate, capaces de estimular los receptores cannabinoides presentes  en el cerebro, confiere a este alimento la particularidad de determinar una sensación de bienestar independiente de la sensación de saciedad.

El chocolate, no obstante la necesidad de ser consumido con moderación por sujetos afectados por particulares disturbios (diabetes, reflujo gastroesofágico, cefalea y cálculos renales), compensa estos efectos negativos con su elevada capacidad de complacer de manera sublime el sentido del gusto.

Por lo tanto, puede consumirse cuando se tenga necesidad de recuperar energía, teniendo siempre presente, sin embargo, su elevado valor calórico y los limites que esto implica en una dieta equilibrada.

Efectos de las sustancias neuroactivas de chocolate

Sustancia	Efecto
Teobromina-cafeína	Estimulación del sistema nervioso central
Etanolamina	Bienestar psíquico ansia y dependencia
Salsolinol	Dependencia
Triptófano	Euforia
Feniletilamina	Resistencia al cansancio