La fruta y la verdura nunca deben
faltar en una dieta regenerativa, de hecho son indiscutiblemente los
protagonistas. Son, en realidad, un verdadero concentrado de bienestar: fuentes
principales de fibra, que regula el movimiento normal intestinal; son también riquísimos
en sustancias antioxidantes y minerales, sin olvidar el aporte de agua que constituyen
y que permiten integrar a la cuota
cotidiana de líquidos incluidos en las bebidas. Para garantizar al propio organismo una suficiente aportación
diaria de antioxidantes, se aconseja consumir al menos entre 500 y 600 g de
fruta y verduras frescas y de estación, subdivididas preferentemente en
porciones de 200 g de fruta y 300 g de verduras.
Establecida la importancia de una
alimentación rica en vegetales no queda más que la elección para enriquecer
nuestra dieta de alimentos que contengan sustancias antioxidantes y
regenerativas. Entre aquellos más eficaces recordamos:
- Ajo y cebolla: activan las enzimas del hígado potencializando la acción de filtración.
- Zanahorias: riquísimas en betacaroteno, precursor de la vitamina A, desarrollan una importante acción desintoxicante, bloquean la formación de radicales libres y regularizan el movimiento intestinal.
- Alcachofas: gracias a uno de sus componentes, la inulina reequilibran la actividad intestinal y estimulan la actividad de filtraje del hígado.
- Col: de la familia de las hortalizas riquísimas en vitamina C; sólo 100 g de brócoli garantizan el aporte diario recomendado de esta vitamina.
- Hortalizas de hoja verde: su clorofila ayuda a eliminar las toxinas y a proteger el hígado, entre estas se recomienda el consumo de la achicoria (por la alta concentración de vitamina C, betacaroteno, ácido fólico y minerales), de berros (por su efecto diurético y estimulante del sistema metabólico) y de arúgula (por su riqueza en hierro y vitaminas A y C).
- Limones: son ideales para ayudar al organismo a depurarse, gracias a la presencia de vitamina C que ayuda a transformar las toxinas en sustancias solubles, en modo que el organismo pueda liberarse de ellos fácilmente.
- Manzanas: fruto sano por excelencia, garantizan una abundante aportación de compuestos fenólicos de flavonoides de fuerte poder antioxidante.
Para aumentar la cantidad de
fruta y verdura consumida diariamente, agregue un fruto a media mañana y uno a
media tarde. La fruta es perfecta para consumirse también en el desayuno,
gracias a su sabor dulce y al aporte significativo y equilibrado de azúcar,
importantes para recuperar energías inmediatamente. Aprenda, además, a utilizar
métodos de cocción breves y a temperaturas no muy elevadas para salvaguardar
los principios nutrientes de los alimentos: ideales son la cocción rápida en
una sartén y la cocción rápida en una sartén y la cocción a vapor, en las cuales el
alimento no entra en contacto directo con el agua.
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